JÓVENES GRADUADOS DE PATRIOTAS
¡A Silvio Mayorga Delgado, y a todos ellos,
colmados de amor profundo por su pueblo!
***
El silencio de la noche
Se interrumpe
Por decenas de pasos acelerados.
Fugaces sombras se mueven
Por un terreno quebrado.
La noche.
La noche es testigo
De una marcha ligera y penosa,
De esas sombras extrañas
Que se mueven
Con aceleridad asombrosa.
Y cuando los primeros
Rayos de luz,
Hieren el vientre de las tinieblas,
Se divisan allá, a lo lejos,
En el seno húmedo de la montaña,
A un grupo de Jóvenes
¡Graduados de Patriotas!
Cansados y Hambrientos,
Barbudos y Sedientos,
Pero responsable del momento
En que vive nuestro pueblo;
A un lado su mochila
A otro lado su fusil
Y como premio al sacrificio
Prendidas en su pecho
Largas bandas de parque
Que mañana entonarán
¡El Himno de Patria Libre
O Morir!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
4:00 p.m. del 30 de agosto de 1967
Colonia “Guevara Lindo” Barrio El Calvario.
EDICAMEN.
jueves, 19 de julio de 2007
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
A UN BATALLADOR POR LA LIBERTAD
¡Descubrí en corazón recio, el temple
Luminoso por la lucha libertaria!
***
En una noche sin luna
En el interior de una destartalada cuarterilla,
Y en una de las mal llamadas piezas,
Y en espacio separado por tabique de madera,
Esperábamos, Edgar Murguía Álvarez,
Chepito Lacayo y yo, la visita del regional
(del occidente del país.
Alumbrados apenas con bombillo
De Luz tenue de “achón” parpadeante,
En la profundidad de una noche
Que abría su largísimo galillo oscuro, sin fin;
Una noche interminable, tensa y expectante,
Que a empellones, también se hacía su lugar
En el cuartucho aquel.
Un hombre grande abarcó el marco de la puerta.
De rostro serio pero luminoso.
De espalda ancha de Coloso Legendario,
Y disfrazando su pelo de café-rojizo o café oscuro,
Absorbió por completo la luz, quedando encendida
En un solo haz, la antorcha de temple libertario,
Y en el mismo ambiente, el palpitar de un corazón recio
Que estremeció a la noche.
Empezó la conversación:
¡Enérgico pero de tono suave!
¡Delicado pero franco!
¡Crítico, pero guía conductor en el dominio
De hacer las cosas!
¡Severo, pero generoso en el palpitar
De un corazón recio
Con temple luminoso por la lucha libertaria!
Con una sonrisa limpia, haciendo énfasis
En un saludo fraterno, extendió la mano
De Titán, y al estrecharla, comprobé
Que en ella, había energía de un Espíritu
De brillo y arrojo por la ¡Libertad de Nicaragua!
¡Más tarde me daría cuenta
que era José Benito Escobar!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
10:00 p.m. del 22 de Julio de 1967.
Colonia Guevara Lindo: Esquina de las Guatusas
½ c. arriba. EDICAMEN
¡Descubrí en corazón recio, el temple
Luminoso por la lucha libertaria!
***
En una noche sin luna
En el interior de una destartalada cuarterilla,
Y en una de las mal llamadas piezas,
Y en espacio separado por tabique de madera,
Esperábamos, Edgar Murguía Álvarez,
Chepito Lacayo y yo, la visita del regional
(del occidente del país.
Alumbrados apenas con bombillo
De Luz tenue de “achón” parpadeante,
En la profundidad de una noche
Que abría su largísimo galillo oscuro, sin fin;
Una noche interminable, tensa y expectante,
Que a empellones, también se hacía su lugar
En el cuartucho aquel.
Un hombre grande abarcó el marco de la puerta.
De rostro serio pero luminoso.
De espalda ancha de Coloso Legendario,
Y disfrazando su pelo de café-rojizo o café oscuro,
Absorbió por completo la luz, quedando encendida
En un solo haz, la antorcha de temple libertario,
Y en el mismo ambiente, el palpitar de un corazón recio
Que estremeció a la noche.
Empezó la conversación:
¡Enérgico pero de tono suave!
¡Delicado pero franco!
¡Crítico, pero guía conductor en el dominio
De hacer las cosas!
¡Severo, pero generoso en el palpitar
De un corazón recio
Con temple luminoso por la lucha libertaria!
Con una sonrisa limpia, haciendo énfasis
En un saludo fraterno, extendió la mano
De Titán, y al estrecharla, comprobé
Que en ella, había energía de un Espíritu
De brillo y arrojo por la ¡Libertad de Nicaragua!
¡Más tarde me daría cuenta
que era José Benito Escobar!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
10:00 p.m. del 22 de Julio de 1967.
Colonia Guevara Lindo: Esquina de las Guatusas
½ c. arriba. EDICAMEN
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
22 DE ENERO
Dedicado a René Saldaña,
Herido gravemente
el 22 de Enero de 1967.
***
Una vez más
Se oyen las metrallas.
Se riegan con sangre
Las calles de Managua,
Cayendo abatidos
Niños y ancianos
Y entre todos ellos
Mi Hermano Saldaña.
Y cuando las balas asesinas
Mordieron con hambre de carne,
De heroicos valientes,
Aquel negro pavimento;
Y cuando sus colmillos
Rabiosos, hincaron su ponzoña,
Con canto de sangre
En fúnebre muerte.
¡Se oyó una voz de aliento
Y de rebeldía en todo Managua!
¡Por Nicaragua, Compañeros!
¡Por la Libertad y la Patria!
¡Por los caídos! ¡Por nuestros muertos!
Y porque esta lucha
No es lucha de fieras,
Es lucha de Hombres
¡Por la LIBERTAD!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
02:00 m.22 de Enero de 1967
Las Pilas. El Laborío
Dedicado a René Saldaña,
Herido gravemente
el 22 de Enero de 1967.
***
Una vez más
Se oyen las metrallas.
Se riegan con sangre
Las calles de Managua,
Cayendo abatidos
Niños y ancianos
Y entre todos ellos
Mi Hermano Saldaña.
Y cuando las balas asesinas
Mordieron con hambre de carne,
De heroicos valientes,
Aquel negro pavimento;
Y cuando sus colmillos
Rabiosos, hincaron su ponzoña,
Con canto de sangre
En fúnebre muerte.
¡Se oyó una voz de aliento
Y de rebeldía en todo Managua!
¡Por Nicaragua, Compañeros!
¡Por la Libertad y la Patria!
¡Por los caídos! ¡Por nuestros muertos!
Y porque esta lucha
No es lucha de fieras,
Es lucha de Hombres
¡Por la LIBERTAD!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
02:00 m.22 de Enero de 1967
Las Pilas. El Laborío
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
¡FLAMA ARDIENTE!
¡A Sócrates Flores Vivas, orador vibrante!
¡A Danilo Rosales Arguello, incansable
luchador!
***
Ilusionado
Y con nobles intenciones,
De la mejor presea de corazón ardiente,
Voy con sueño de Patria,
En búsqueda de la Justicia,
De esa misma de la que hablamos;
Y del pecho ensanchado,
El anhelo de vida,
Con sed de amor profundo,
Hambre y fervor,
pan, pasión, y libertad.
inspiración y pasión.
Por la que por ti dispuesto estoy, Patria,
A dar la vida
Con la ilusión a cuesta
Y ardiente el corazón
¡Por el mañana que vendrá!
¡Patria!
¡No llores Patria!
Aquí está mi pluma
Aquí está mi puño
Aquí está mi corazón,
En flama ardiente.
Y con nobleza de sentimientos
Me entrego, sin miramientos,
En esta lucha, lucha a muerte,
Por la ¡Bella Esperanza!
Lucha,
Vida,
Holocausto,
¡Bandera ondeando!
Manos firmes de juventud
¡DE JUVENTUD PATRIÓTICA!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 p.m. Club Universitario, 07-07-64
Reunión del FER. EDICAMEN.
¡A Sócrates Flores Vivas, orador vibrante!
¡A Danilo Rosales Arguello, incansable
luchador!
***
Ilusionado
Y con nobles intenciones,
De la mejor presea de corazón ardiente,
Voy con sueño de Patria,
En búsqueda de la Justicia,
De esa misma de la que hablamos;
Y del pecho ensanchado,
El anhelo de vida,
Con sed de amor profundo,
Hambre y fervor,
pan, pasión, y libertad.
inspiración y pasión.
Por la que por ti dispuesto estoy, Patria,
A dar la vida
Con la ilusión a cuesta
Y ardiente el corazón
¡Por el mañana que vendrá!
¡Patria!
¡No llores Patria!
Aquí está mi pluma
Aquí está mi puño
Aquí está mi corazón,
En flama ardiente.
Y con nobleza de sentimientos
Me entrego, sin miramientos,
En esta lucha, lucha a muerte,
Por la ¡Bella Esperanza!
Lucha,
Vida,
Holocausto,
¡Bandera ondeando!
Manos firmes de juventud
¡DE JUVENTUD PATRIÓTICA!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 p.m. Club Universitario, 07-07-64
Reunión del FER. EDICAMEN.
domingo, 8 de julio de 2007
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
EL CAMPO
¡Precioso día, que enternece
a mi alma, en mi Nicaragua Libre!
***
Soplan aires libres
En la Nueva Nicaragua,
Y el movimiento incesante
De la vida vegetativa,
Llena de gozo inmenso a mi alma,
Liberada para este concierto de ideas.
Todo es movimiento.
Todo es nuevo.
Y tal parece que nada cambia
Pero todo se encuentra en armónica
Y bellísima transformación
A mi vista,
Se extiende un manto verde
Trabajado por la maravillosa mano
(del hombre,
Y en perfecta formación
Una línea de árboles que parecen fieles
(centinelas
Se alejan en el horizonte,
Jubilosos, saludando ¡La alegría
(del campo!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 a.m. del 20 de Noviembre de 1979
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Reparto Oscar Pérez Cassar
¡Precioso día, que enternece
a mi alma, en mi Nicaragua Libre!
***
Soplan aires libres
En la Nueva Nicaragua,
Y el movimiento incesante
De la vida vegetativa,
Llena de gozo inmenso a mi alma,
Liberada para este concierto de ideas.
Todo es movimiento.
Todo es nuevo.
Y tal parece que nada cambia
Pero todo se encuentra en armónica
Y bellísima transformación
A mi vista,
Se extiende un manto verde
Trabajado por la maravillosa mano
(del hombre,
Y en perfecta formación
Una línea de árboles que parecen fieles
(centinelas
Se alejan en el horizonte,
Jubilosos, saludando ¡La alegría
(del campo!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 a.m. del 20 de Noviembre de 1979
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Reparto Oscar Pérez Cassar
Artículos/Prosas
¡AH, QUE MUNDO!
Trinos en esta especie de montaña,
así fue su mundo ¡Una Montaña de Trinos!
***
¡Ah, pero qué mundo maravilloso es éste! ¡Es el mundo en el que vive el panida Edmundo Icaza Munguía, y en el que se baten las palmas todo el día en saludo permanente a la vida! Es el mundo maravilloso del follaje verde y de la frondosidad exquisita. Ramajes que se abren en inmensos abanicos, emergiendo de árboles vetustos y gruesos; señoriales y grandes; rítmicos y cadenciosos.
Los hay también de los más jóvenes y ágiles, delgados y risueños, que:¡Saludando florecidos en la alegría de la vida!, van desparramándose libres en la planicie y en la hondonada, sobrecogiéndose al abrigo de los pájaros, cuando éstos, al decir sus tonadas, saltando van, del más robusto y venerable de los árboles, a los más jovenzuelos y vivarachos de los arbustos, y, que, jugando a las escondidas, se escurren entre la maleza que los quiere atrapar, abriéndose así, al instante, un pentagrama de musical arboleda, en un panorama de indescriptibles movimientos, que solamente es percibido por el alma, en bellas pinceladas de colores, en esta especie de Finca-Solariega donde vive el Aeda en libertad de ideas, abiertas, gentiles y en remanso acogedor de espíritu.
Casa Hacienda enclavada en este paraíso, que de su arboleda, créase tal frescura, que todo lo cubre y que todo lo abriga, acrecentando así la profusión de sombra, y ventilando en sus cuatros costados, un corredor amplio y espacioso, que al ser abanicado por un aire delicado, suave y acariciador, mece la sonrisa venerable, de uno a uno, los ensueños complacientes del anciano bello, que escurre con delicia y amenidad, ¡una tierna melodía señorial!
Que gusto da el temperar en estos grandes galerones estirados que con sus tragaluces gigantes, son delicadamente cobijados, por delantales bordados de ribetes y paletones ondulados, ─color a barro quemado─, que van inclinándose ante el áurea esplendorosa del poeta soñador. Y de ello, llámame la atención, los numerosos aleros aéreos, que sostenidos por recios horcones de entretejidas alfajillas, son picoteados a ritmo de gorjeos por las palomas de Castilla, al arrullar a sus tiernos pichones en una amalgama de colores y vida.
¡Ah, pero que gusto tan especial es el recorrer este paraje y extasiarse en la diversidad de colores alados, de trinos y balanceos graciosos; de un verde tierno y tierno verde que alza su espíritu en la copa dorada de un brazo de sol, para saludar el soplo de vida; vida plena y llena, formidable fortaleza para el espíritu!
Y en un alto que hago, me detengo a desentrañar signos misteriosos de las raíces gruesas del Papaturro que me parece que me hablaran. ─¿Ves esta mi parte resaltada y confeccionada de tal manera? ─Estos son asientos que los he reservado para el descanso placentero, y para que saborees de la dulce fruta, los gajos de chirriones perlados, que desgajándose llegan hasta tus manos, para que disfrutes de vida plena. Y es que en la época del manjar-miel, –azucarado regalo de la Madre Natura–, es para el Poeta, en su propio Edén tropical, motivo, para embeberse del arpa melodiosa que los alados le regalan, en ¡Concierto maravilloso de Trinos!
Todo es un mundo de vuelos, de verde y de sonidos; y de diminutas vidas que recorriendo tierra firme y escalando troncos, dedícanse a la laboriosa faena de transportar su alimento en un ir y venir, en su tan inmenso hábitat. Y todo florece. La vida de todos colores y formas, se acrecienta. Y La veo radiante en los florecidos Laureles y Cedros, en los adelantados Madroños, y, en el antiguo Tempisque, que advierte, que a pasos ligeros van moviéndose las ristras de Tigüilotes, que como vigías de sienes plateadas, también resguardan el sueño del poeta cantor. Y, que decir, del Talchocote y del viejo Ceibón, cada uno de ellos, con su delicioso frescor, se complacen en los sensibles momentos de inspiración poética del venerable y encantador anciano.
¡Oh, paraje seductor de vertientes que fluyen de la nada, y de ese fluir vital que brota de la tierra a cada paso, ruta poética para la imaginación fecunda, y en donde se levantan Himnos serenos y tranquilos; melodías y romances, bellas estrofas de cantos de afecto, letras y coros de vida y amor, los que reposando en la fresca inspiración del poeta, van traduciéndose en esa intensa emoción, que vibra y sonríe; y que en su augusta vitalidad, abre su mente y su corazón, como encendido de luz, que pareciera que va trascendiendo en sueños vivenciales, y que al vivirlos junto a él, se ciñen y lo envuelven a uno, en multicolores haces luminosos en un mundo asombroso hecho para la poesía.
Y ahí, frente a mí, los Cocos, largos, altísimos y delgados, que se elevan a imponente altura, en el baile eterno llevado al ritmo de los vientos en su deleitable gozo. Y del Mamón, que de sus enmarañadas ramas suelta sus dulces frutos y araña a las matas de Guineos de Rosas que se abanican acompasadas, unas a otras, junto al Papalón y el Almendro, que dejan caer sus hojas grandotas y abiertas, en un vaivén del que nunca, pero nunca, quisieran llegar al suelo.
Y si se dirige la mirada hacia arriba del declive, el que se escurre en un nivel pronunciado de norte a sur, se ve el otro fornido Tempisque, que por sus raíces sueltas y enrolladas se ha ganado el alias de “El Pulpo” donde la chavalada de mañana en tarde, se reúne alegre y jubilosa para divertirse con fresca delicia: y que, con sus atronadores gritos, hacen levantar las bandadas de palomas de San Nicolás, como una gran alfombra móvil de color marrón, las que con sus movimientos febriles, se posan en la tierra, en busca del preciado grano.
¡Tal parece como si fuera una fiesta!
¡Una celebración —en agradable ambiente—, propicio para el espíritu del Panida!
Cada ave desprende su propia nota y ejecuta su propia flauta; y el viento, haciendo lo suyo, silva deliciosos sonidos que dibujados en el aire y entre la alas de los pájaros, éstos al levantarse, parecieran que saludaran con imperecedero aplauso al soñador Aeda!
¡Qué bello es estar rodeado de tan vivaz naturaleza que entre el respiro de los “ojos de aguas” y el bailoteo de la plantas de río, se desliza a nuestros pies la alfombra verde de Zacate de Gallina, que confundidas con las Colas de Zorro, y de la Escobilla, que prendidas en una tupida sábana de tan inmenso sitio de tierra fértil, se diseminan y ven que a saltos y brincos los Guácimos van perdiéndose en la espesura de lo verde, y que los Espinos Negros merodeando entre los Lava Platos y Huevos Chimbos, reciben el baño de las vertientes, que de a pocas cuartas, emergen por los poros enzacatados de la tierra, –a intervalos–, como un inmenso surtidor de tan virtuoso manantial, causa del nacimiento de tal deleitable frescura.
¡Y a lo lejos! Óyese la oleada de gritos del chavalero que entre sus discusiones, y saltos de mazancuepa, llegan hasta nosotros de manera aguda y vigorosa y, en otras, se dejan oír casi apagadas, cuando éstos lléganse a bañar en las pilas cercanas “habituales refugios-cómplices”, de las inasistencias a las aulas de clases en aquellas mañanas ruidosas.
Y, que decir, de la hermosa vertiente, que formando una espaciosa poza de agua cristalina, donde se ha levantado una inmensa pila transparente, que se ve desde su fondo, el momento en que la vertiente suspira y exhala sus burbujas, las que expandiéndose se van suavemente en ondas sucesivas, hasta acariciar delicadamente sus costados entre suspiros y suspiros, para repetirse ha tiempo en tiempo, y convertirse en la operación diaria para recoger el líquido, que se bombea al “Gigante Tanque” en donde se va almacenando, y cuando llega al tope, al ras, comienza a rebalsarse, y por los bordes de su gran bocaza, resbálase en su caída, como si en ese momento se abrieran las llaves de un pedazo de cielo o pulsaran las teclas melódicas de un instrumente invisible, agradable a mis oídos, y que al respingar el agua, que fue lanzada frenéticamente y abriéndose en grande abanico, de aquellos chorros inmensos, ésta chapotea, no sólo en su entorno, sino que la brisa va llevando su fresca caricia en hechicera delicia muy lejos de allí.
¡Ah, que paraje!
¡Ambiente único de Paraíso Terrenal!
Y que gusto da verlo escribir sus renglones de versos, sus estrofas, dándole vida a lo que sus bellas musas le hacen entrega. Versos tiernos, ávidos de volar, los que se deleitan con cada sonido, con cada movimiento, y con cada trencilla de aire que se enrolla en los pensamientos y en la meditación del poeta, para que brote desde el manantial de su arrullo: vida, música, vivencia y poesía.
Y, yo, ardiente en el ideal, te admiro y te venero poeta, en la sublime y divina existencia del amor. ¡Ah, pero qué mundo! Pequeño paraje donde se sueña, se inspira y se ama; y se complace, en el verso inspirado tuyo y mío realizado.
¡AH, QUÉ MUNDO!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 a.m. del 7 de Mayo de 1977.
Las Pilas, El Laborío. EDICAMEN.
León, Nicaragua, A. C.
Trinos en esta especie de montaña,
así fue su mundo ¡Una Montaña de Trinos!
***
¡Ah, pero qué mundo maravilloso es éste! ¡Es el mundo en el que vive el panida Edmundo Icaza Munguía, y en el que se baten las palmas todo el día en saludo permanente a la vida! Es el mundo maravilloso del follaje verde y de la frondosidad exquisita. Ramajes que se abren en inmensos abanicos, emergiendo de árboles vetustos y gruesos; señoriales y grandes; rítmicos y cadenciosos.
Los hay también de los más jóvenes y ágiles, delgados y risueños, que:¡Saludando florecidos en la alegría de la vida!, van desparramándose libres en la planicie y en la hondonada, sobrecogiéndose al abrigo de los pájaros, cuando éstos, al decir sus tonadas, saltando van, del más robusto y venerable de los árboles, a los más jovenzuelos y vivarachos de los arbustos, y, que, jugando a las escondidas, se escurren entre la maleza que los quiere atrapar, abriéndose así, al instante, un pentagrama de musical arboleda, en un panorama de indescriptibles movimientos, que solamente es percibido por el alma, en bellas pinceladas de colores, en esta especie de Finca-Solariega donde vive el Aeda en libertad de ideas, abiertas, gentiles y en remanso acogedor de espíritu.
Casa Hacienda enclavada en este paraíso, que de su arboleda, créase tal frescura, que todo lo cubre y que todo lo abriga, acrecentando así la profusión de sombra, y ventilando en sus cuatros costados, un corredor amplio y espacioso, que al ser abanicado por un aire delicado, suave y acariciador, mece la sonrisa venerable, de uno a uno, los ensueños complacientes del anciano bello, que escurre con delicia y amenidad, ¡una tierna melodía señorial!
Que gusto da el temperar en estos grandes galerones estirados que con sus tragaluces gigantes, son delicadamente cobijados, por delantales bordados de ribetes y paletones ondulados, ─color a barro quemado─, que van inclinándose ante el áurea esplendorosa del poeta soñador. Y de ello, llámame la atención, los numerosos aleros aéreos, que sostenidos por recios horcones de entretejidas alfajillas, son picoteados a ritmo de gorjeos por las palomas de Castilla, al arrullar a sus tiernos pichones en una amalgama de colores y vida.
¡Ah, pero que gusto tan especial es el recorrer este paraje y extasiarse en la diversidad de colores alados, de trinos y balanceos graciosos; de un verde tierno y tierno verde que alza su espíritu en la copa dorada de un brazo de sol, para saludar el soplo de vida; vida plena y llena, formidable fortaleza para el espíritu!
Y en un alto que hago, me detengo a desentrañar signos misteriosos de las raíces gruesas del Papaturro que me parece que me hablaran. ─¿Ves esta mi parte resaltada y confeccionada de tal manera? ─Estos son asientos que los he reservado para el descanso placentero, y para que saborees de la dulce fruta, los gajos de chirriones perlados, que desgajándose llegan hasta tus manos, para que disfrutes de vida plena. Y es que en la época del manjar-miel, –azucarado regalo de la Madre Natura–, es para el Poeta, en su propio Edén tropical, motivo, para embeberse del arpa melodiosa que los alados le regalan, en ¡Concierto maravilloso de Trinos!
Todo es un mundo de vuelos, de verde y de sonidos; y de diminutas vidas que recorriendo tierra firme y escalando troncos, dedícanse a la laboriosa faena de transportar su alimento en un ir y venir, en su tan inmenso hábitat. Y todo florece. La vida de todos colores y formas, se acrecienta. Y La veo radiante en los florecidos Laureles y Cedros, en los adelantados Madroños, y, en el antiguo Tempisque, que advierte, que a pasos ligeros van moviéndose las ristras de Tigüilotes, que como vigías de sienes plateadas, también resguardan el sueño del poeta cantor. Y, que decir, del Talchocote y del viejo Ceibón, cada uno de ellos, con su delicioso frescor, se complacen en los sensibles momentos de inspiración poética del venerable y encantador anciano.
¡Oh, paraje seductor de vertientes que fluyen de la nada, y de ese fluir vital que brota de la tierra a cada paso, ruta poética para la imaginación fecunda, y en donde se levantan Himnos serenos y tranquilos; melodías y romances, bellas estrofas de cantos de afecto, letras y coros de vida y amor, los que reposando en la fresca inspiración del poeta, van traduciéndose en esa intensa emoción, que vibra y sonríe; y que en su augusta vitalidad, abre su mente y su corazón, como encendido de luz, que pareciera que va trascendiendo en sueños vivenciales, y que al vivirlos junto a él, se ciñen y lo envuelven a uno, en multicolores haces luminosos en un mundo asombroso hecho para la poesía.
Y ahí, frente a mí, los Cocos, largos, altísimos y delgados, que se elevan a imponente altura, en el baile eterno llevado al ritmo de los vientos en su deleitable gozo. Y del Mamón, que de sus enmarañadas ramas suelta sus dulces frutos y araña a las matas de Guineos de Rosas que se abanican acompasadas, unas a otras, junto al Papalón y el Almendro, que dejan caer sus hojas grandotas y abiertas, en un vaivén del que nunca, pero nunca, quisieran llegar al suelo.
Y si se dirige la mirada hacia arriba del declive, el que se escurre en un nivel pronunciado de norte a sur, se ve el otro fornido Tempisque, que por sus raíces sueltas y enrolladas se ha ganado el alias de “El Pulpo” donde la chavalada de mañana en tarde, se reúne alegre y jubilosa para divertirse con fresca delicia: y que, con sus atronadores gritos, hacen levantar las bandadas de palomas de San Nicolás, como una gran alfombra móvil de color marrón, las que con sus movimientos febriles, se posan en la tierra, en busca del preciado grano.
¡Tal parece como si fuera una fiesta!
¡Una celebración —en agradable ambiente—, propicio para el espíritu del Panida!
Cada ave desprende su propia nota y ejecuta su propia flauta; y el viento, haciendo lo suyo, silva deliciosos sonidos que dibujados en el aire y entre la alas de los pájaros, éstos al levantarse, parecieran que saludaran con imperecedero aplauso al soñador Aeda!
¡Qué bello es estar rodeado de tan vivaz naturaleza que entre el respiro de los “ojos de aguas” y el bailoteo de la plantas de río, se desliza a nuestros pies la alfombra verde de Zacate de Gallina, que confundidas con las Colas de Zorro, y de la Escobilla, que prendidas en una tupida sábana de tan inmenso sitio de tierra fértil, se diseminan y ven que a saltos y brincos los Guácimos van perdiéndose en la espesura de lo verde, y que los Espinos Negros merodeando entre los Lava Platos y Huevos Chimbos, reciben el baño de las vertientes, que de a pocas cuartas, emergen por los poros enzacatados de la tierra, –a intervalos–, como un inmenso surtidor de tan virtuoso manantial, causa del nacimiento de tal deleitable frescura.
¡Y a lo lejos! Óyese la oleada de gritos del chavalero que entre sus discusiones, y saltos de mazancuepa, llegan hasta nosotros de manera aguda y vigorosa y, en otras, se dejan oír casi apagadas, cuando éstos lléganse a bañar en las pilas cercanas “habituales refugios-cómplices”, de las inasistencias a las aulas de clases en aquellas mañanas ruidosas.
Y, que decir, de la hermosa vertiente, que formando una espaciosa poza de agua cristalina, donde se ha levantado una inmensa pila transparente, que se ve desde su fondo, el momento en que la vertiente suspira y exhala sus burbujas, las que expandiéndose se van suavemente en ondas sucesivas, hasta acariciar delicadamente sus costados entre suspiros y suspiros, para repetirse ha tiempo en tiempo, y convertirse en la operación diaria para recoger el líquido, que se bombea al “Gigante Tanque” en donde se va almacenando, y cuando llega al tope, al ras, comienza a rebalsarse, y por los bordes de su gran bocaza, resbálase en su caída, como si en ese momento se abrieran las llaves de un pedazo de cielo o pulsaran las teclas melódicas de un instrumente invisible, agradable a mis oídos, y que al respingar el agua, que fue lanzada frenéticamente y abriéndose en grande abanico, de aquellos chorros inmensos, ésta chapotea, no sólo en su entorno, sino que la brisa va llevando su fresca caricia en hechicera delicia muy lejos de allí.
¡Ah, que paraje!
¡Ambiente único de Paraíso Terrenal!
Y que gusto da verlo escribir sus renglones de versos, sus estrofas, dándole vida a lo que sus bellas musas le hacen entrega. Versos tiernos, ávidos de volar, los que se deleitan con cada sonido, con cada movimiento, y con cada trencilla de aire que se enrolla en los pensamientos y en la meditación del poeta, para que brote desde el manantial de su arrullo: vida, música, vivencia y poesía.
Y, yo, ardiente en el ideal, te admiro y te venero poeta, en la sublime y divina existencia del amor. ¡Ah, pero qué mundo! Pequeño paraje donde se sueña, se inspira y se ama; y se complace, en el verso inspirado tuyo y mío realizado.
¡AH, QUÉ MUNDO!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 a.m. del 7 de Mayo de 1977.
Las Pilas, El Laborío. EDICAMEN.
León, Nicaragua, A. C.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
COMO MAGIA
¡La inspiración apareció como
Magia de Mujer!
***
La alegría estalla
Cual rosa que se abre
(al sol,
Para besar sus rizos olorosos
En esta mañana
De verdoso jardín,
Que ondulándose a la voz
Suave del viento,
Aparece delicadamente,
La fresca caricia: Magia de Mujer!
Sendero provocativo
Que me invita a escudriñar
(tu mente.
Voz suave, mirada tierna.
Agradable concierto
Para mi espíritu.
Verde Esperanza,
Mirada tierna.
Dulzura de delicado embeleso
Magia de Mujer!
Inspiración, Magia de Mujer!
Amor sacrosanto, Magia de Mujer!
Delicadeza para mi lira,
Magia, pero ¡Cómo Magia de Mujer!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
6:00 a.m. del 4 de Diciembre de 1979.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Reparto “Oscar Pérez Cassar”.
¡La inspiración apareció como
Magia de Mujer!
***
La alegría estalla
Cual rosa que se abre
(al sol,
Para besar sus rizos olorosos
En esta mañana
De verdoso jardín,
Que ondulándose a la voz
Suave del viento,
Aparece delicadamente,
La fresca caricia: Magia de Mujer!
Sendero provocativo
Que me invita a escudriñar
(tu mente.
Voz suave, mirada tierna.
Agradable concierto
Para mi espíritu.
Verde Esperanza,
Mirada tierna.
Dulzura de delicado embeleso
Magia de Mujer!
Inspiración, Magia de Mujer!
Amor sacrosanto, Magia de Mujer!
Delicadeza para mi lira,
Magia, pero ¡Cómo Magia de Mujer!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
6:00 a.m. del 4 de Diciembre de 1979.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Reparto “Oscar Pérez Cassar”.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
LA IMPRESIÓN IMPACTANTE
De las palabras de Benjamín Barreto,
Manuela Sacasa y Jorge Eduardo Arellano,
!Un arrebato de inspiración me contagió!
***
La impresión impactante
De un Primer Simposio,
Maestro Darío,
Fue para mí,
De tal relieve espiritual,
Que mis ojos,
Se humedecieron de gozo.
Escuchar: ―De un León pensante,
Humano y Cultural―,
¡Capital de la Intelectualidad del Mundo!
Fue tan expresivo para mí,
Que resultó ser el detonante:
Para que reventara
La granada de versos,
Que antaño Rubén,
En las cuatro esquinas,
Esparciera de sus dulces ensueños
Sus versos de amor.
Del primero o segundo Simposio se habla,
¡No importa!
Es en tu León amado
Y en mi querido León,
Que se anunciará
En pirotecnia de estrellas,
Que tú sigues viviendo en la inmortalidad.
Y que será de León y Nicaragua por siempre;
Y será nuestro Rubén en el mundo,
Y nuestro Rubén por siempre,
¡Es y será del mundo!
Y de esta conferencia
Mi alma salió complacida;
De ilusiones llena y de gozo henchida.
Reafirmando el compromiso en alas
De la Poesía ¡Con anhelo de vida!
De mi eterna gratitud ¡Maestro Darío!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
11:00 a.m. del 7 de Enero del 2003
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Teatro Municipal “José de la Cruz Mena”
EDICAMEN. León.
De las palabras de Benjamín Barreto,
Manuela Sacasa y Jorge Eduardo Arellano,
!Un arrebato de inspiración me contagió!
***
La impresión impactante
De un Primer Simposio,
Maestro Darío,
Fue para mí,
De tal relieve espiritual,
Que mis ojos,
Se humedecieron de gozo.
Escuchar: ―De un León pensante,
Humano y Cultural―,
¡Capital de la Intelectualidad del Mundo!
Fue tan expresivo para mí,
Que resultó ser el detonante:
Para que reventara
La granada de versos,
Que antaño Rubén,
En las cuatro esquinas,
Esparciera de sus dulces ensueños
Sus versos de amor.
Del primero o segundo Simposio se habla,
¡No importa!
Es en tu León amado
Y en mi querido León,
Que se anunciará
En pirotecnia de estrellas,
Que tú sigues viviendo en la inmortalidad.
Y que será de León y Nicaragua por siempre;
Y será nuestro Rubén en el mundo,
Y nuestro Rubén por siempre,
¡Es y será del mundo!
Y de esta conferencia
Mi alma salió complacida;
De ilusiones llena y de gozo henchida.
Reafirmando el compromiso en alas
De la Poesía ¡Con anhelo de vida!
De mi eterna gratitud ¡Maestro Darío!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
11:00 a.m. del 7 de Enero del 2003
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Teatro Municipal “José de la Cruz Mena”
EDICAMEN. León.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
¿TE ACUERDAS?
¡Tus atributos son sueños
que los sigo viviendo despierto!
***
Apareciste de súbito…
Y también de un golpe,
Sentí tus encantos.
Apareciste ante mí
Como una revelación.
Y desenvolviéndote,
Fresca y ágil,
Te contorneabas
Cautivando mis elogios.
¿Recuerdas?
Apareciste de súbito…
Y al desnudar mi alma,
Fui descubriendo uno a uno
Tus encantos,
Dignos atributos
De aquel cuerpo bello,
Que al transitar piel a piel,
Poro a poro, en su caminar ardiente,
Supo inundarme de una cálida
Y dulce impaciencia.
Entraste por aquel portón,
(En el galillito aquel),
Que comunicaba al garaje:
―Soltándote el pelo negro,
Relampagueando en su brillo,
Y con destellos embriagantes―,
Y al sentir tu aroma de olor sabroso,
Quedé prendido y extasiado
En tu figura ondulada,
Que necesité respirar profundo
Y de una limpia y abierta mirada
Para repasar el ensueño del momento,
Y volcar todo mi empeño
Al delicado y consagrado
Mundo vivificante
Apareciste llena de candor
¿Recuerdas?
Veniste hacia a mí revelándote
Con una fuerza centrípeta,
Y te fuiste .
Al igual que la tarde.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 p.m. 15 de Junio 1982
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Radio Venceremos. León.
¡Tus atributos son sueños
que los sigo viviendo despierto!
***
Apareciste de súbito…
Y también de un golpe,
Sentí tus encantos.
Apareciste ante mí
Como una revelación.
Y desenvolviéndote,
Fresca y ágil,
Te contorneabas
Cautivando mis elogios.
¿Recuerdas?
Apareciste de súbito…
Y al desnudar mi alma,
Fui descubriendo uno a uno
Tus encantos,
Dignos atributos
De aquel cuerpo bello,
Que al transitar piel a piel,
Poro a poro, en su caminar ardiente,
Supo inundarme de una cálida
Y dulce impaciencia.
Entraste por aquel portón,
(En el galillito aquel),
Que comunicaba al garaje:
―Soltándote el pelo negro,
Relampagueando en su brillo,
Y con destellos embriagantes―,
Y al sentir tu aroma de olor sabroso,
Quedé prendido y extasiado
En tu figura ondulada,
Que necesité respirar profundo
Y de una limpia y abierta mirada
Para repasar el ensueño del momento,
Y volcar todo mi empeño
Al delicado y consagrado
Mundo vivificante
Apareciste llena de candor
¿Recuerdas?
Veniste hacia a mí revelándote
Con una fuerza centrípeta,
Y te fuiste .
Al igual que la tarde.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 p.m. 15 de Junio 1982
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Radio Venceremos. León.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
DESDE AQUEL DÍA
¡Katty, el amor despertó la pasión
para acogerme a su gracia divina!
***
Aquel día. Y aquel momento…
Convirtióse en mi vida,
En el inicio de un divino sueño,
Que ataviado,
Se insinuó en acogedora gracia,
Y al permitir penetrar en el brillo de sus ojos bellos,
Busqué la caricia del nácar de su cielo
Para depositar en guirnaldas de perlas,
¡Lo más apasionado de mi amor!
¿Desde aquel día, recuerdas?
¡Te amé con pasión intensa!
Me adherí a tus brazos…
Y el amor floreció en el acto.
Y deshojando el viento
Su dulce aroma,
Alentó el curso del manantial de vida,
Que al mirarnos fijo en la profundidad
Del gozo limpio, nos sumergimos en el encanto
Gratificante de la dicha.
¡Desde aquel día, eres mi amor y mi fantasía!
Eres melodía en la escala apreciada
De mi inspiración.
Eres el alba de perfumada floresta,
Y como gorrión enamorado, cristalicé alegre,
La policromía de mis anhelos,
En el sello de la zafirina ensoñación
De mis besos, ¡Y de mi Bendito Mundo!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
4:00 p.m. del 19 Julio de 1981
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Cumpleaños de “Camilo Septiembre”
Reparto Veracruz.
¡Katty, el amor despertó la pasión
para acogerme a su gracia divina!
***
Aquel día. Y aquel momento…
Convirtióse en mi vida,
En el inicio de un divino sueño,
Que ataviado,
Se insinuó en acogedora gracia,
Y al permitir penetrar en el brillo de sus ojos bellos,
Busqué la caricia del nácar de su cielo
Para depositar en guirnaldas de perlas,
¡Lo más apasionado de mi amor!
¿Desde aquel día, recuerdas?
¡Te amé con pasión intensa!
Me adherí a tus brazos…
Y el amor floreció en el acto.
Y deshojando el viento
Su dulce aroma,
Alentó el curso del manantial de vida,
Que al mirarnos fijo en la profundidad
Del gozo limpio, nos sumergimos en el encanto
Gratificante de la dicha.
¡Desde aquel día, eres mi amor y mi fantasía!
Eres melodía en la escala apreciada
De mi inspiración.
Eres el alba de perfumada floresta,
Y como gorrión enamorado, cristalicé alegre,
La policromía de mis anhelos,
En el sello de la zafirina ensoñación
De mis besos, ¡Y de mi Bendito Mundo!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
4:00 p.m. del 19 Julio de 1981
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Cumpleaños de “Camilo Septiembre”
Reparto Veracruz.
jueves, 5 de julio de 2007
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
EL MOMENTO
¡El recogimiento espiritual agranda
la voluntad y aviva el crecimiento
en el entendimiento!
***
Va cayendo la tarde.
Y sin inquietarme, aparentemente,
Me preparo
Y me motivo
En un incansable actuar.
Sereno me busco.
Y mi pensamiento se convierte
En un hilo firme y gozoso
Que se extiende hacia
El exterior con deleite empeño.
El túnel de la noche,
Se acerca hacia a mí,
Y me invita a penetrar.
Y seguro en la espera,
Me entrego sin límite de tiempo
Ante la sonrisa maliciosa
De una sombra.
Me asomo a mi alma,
Y de inmediato, siento la alegría
Abierta,
Limpia
Y delicada,
De rendir tributo
Al instante
Y a la circunstancia.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:20 p.m. del 28 de Marzo de 1994.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Lunes Santo. Radio Venceremos. EDICAMEN.
¡El recogimiento espiritual agranda
la voluntad y aviva el crecimiento
en el entendimiento!
***
Va cayendo la tarde.
Y sin inquietarme, aparentemente,
Me preparo
Y me motivo
En un incansable actuar.
Sereno me busco.
Y mi pensamiento se convierte
En un hilo firme y gozoso
Que se extiende hacia
El exterior con deleite empeño.
El túnel de la noche,
Se acerca hacia a mí,
Y me invita a penetrar.
Y seguro en la espera,
Me entrego sin límite de tiempo
Ante la sonrisa maliciosa
De una sombra.
Me asomo a mi alma,
Y de inmediato, siento la alegría
Abierta,
Limpia
Y delicada,
De rendir tributo
Al instante
Y a la circunstancia.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:20 p.m. del 28 de Marzo de 1994.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Lunes Santo. Radio Venceremos. EDICAMEN.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
UN ATARDECER EN PONELOYA
¡Ahora que estoy aquí, me siento atraído
y subyugado por ti!
***
Venus en el Poniente, brilla jubiloso
Y, apareciendo en acuarelas de tonalidades,
El atardecer con su singular pincelada,
Propicia la magnificencia del alma.
Vibran y bullen mis emociones;
Me parece que un lenguaje excelso, me susurra,
Invitándome a beber de golpe la luz de la tarde,
Y embriagar de éxtasis por completo mi espíritu.
A la sombra de un Almendro, acaríciame tu sonrisa,
Y en ritual de colores, brisa y mar,
Bebo sorbo a sorbo mis sensaciones, al elevar
Mi pensamiento, acicalado de belleza.
La brizna enamorada, también me sonríe.
El aire amistoso dibujando sus caricias,
Refúgiase en mi rostro alborozado,
Reconfortante aliento para mi embeleso
Y juguetona la espuma, en sus idas y venidas,
Ríndele pleitesía, con su musical delicia,
Al manto Divino de la Creación sublime,
Que suspira diáfana, la esencia de la vida.
Panorama precioso de múltiples colores,
Atardecer de encantos de un sol que se oculta.
Mente que se baña con fulgor y ternuras,
En un atardecer lírico de la PONELOYA MÍA.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
5:00 p.m. del 5 de Marzo del 2002
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Hotel “La Montaña”, Las Peñitas
¡Ahora que estoy aquí, me siento atraído
y subyugado por ti!
***
Venus en el Poniente, brilla jubiloso
Y, apareciendo en acuarelas de tonalidades,
El atardecer con su singular pincelada,
Propicia la magnificencia del alma.
Vibran y bullen mis emociones;
Me parece que un lenguaje excelso, me susurra,
Invitándome a beber de golpe la luz de la tarde,
Y embriagar de éxtasis por completo mi espíritu.
A la sombra de un Almendro, acaríciame tu sonrisa,
Y en ritual de colores, brisa y mar,
Bebo sorbo a sorbo mis sensaciones, al elevar
Mi pensamiento, acicalado de belleza.
La brizna enamorada, también me sonríe.
El aire amistoso dibujando sus caricias,
Refúgiase en mi rostro alborozado,
Reconfortante aliento para mi embeleso
Y juguetona la espuma, en sus idas y venidas,
Ríndele pleitesía, con su musical delicia,
Al manto Divino de la Creación sublime,
Que suspira diáfana, la esencia de la vida.
Panorama precioso de múltiples colores,
Atardecer de encantos de un sol que se oculta.
Mente que se baña con fulgor y ternuras,
En un atardecer lírico de la PONELOYA MÍA.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
5:00 p.m. del 5 de Marzo del 2002
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Hotel “La Montaña”, Las Peñitas
miércoles, 4 de julio de 2007
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
HOY
¡Un resplandor de luz en el
corazón, descorrió la penumbra!
***
Hoy,
He sentido tu luz.
Y con tu mano amorosa
Has cincelado mi espíritu
En tu espíritu.
Y elevándome en esos misterios
(insondables,
Que sólo tu gracia
Puede revelarnos,
Me has dado fuerza y visión
Para entender ¡Tu Verdad!
Hoy,
Se me abre a plenitud
Esa Verdad.
Y hoy, se levanta erguida
Para caminar a la par mía,
Lo que tanto,
con obstinación he negado.
Y queriendo ser semilla en mí,
Porque siendo la Verdad en sí,
Quiere ser tuya, mía y de los demás,
Simiente hecha Verdad.
Y en ese oculto misterio
De lo que pareciera que no es,
Levántase mi alma amorosa
para reafirmar lo que es,
En el aliciente de lo que será
¡En el corazón de todos!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
8:00 p.m. del 29 de Marzo de 1994.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
“Solmar”, León. EDICAMEN.
¡Un resplandor de luz en el
corazón, descorrió la penumbra!
***
Hoy,
He sentido tu luz.
Y con tu mano amorosa
Has cincelado mi espíritu
En tu espíritu.
Y elevándome en esos misterios
(insondables,
Que sólo tu gracia
Puede revelarnos,
Me has dado fuerza y visión
Para entender ¡Tu Verdad!
Hoy,
Se me abre a plenitud
Esa Verdad.
Y hoy, se levanta erguida
Para caminar a la par mía,
Lo que tanto,
con obstinación he negado.
Y queriendo ser semilla en mí,
Porque siendo la Verdad en sí,
Quiere ser tuya, mía y de los demás,
Simiente hecha Verdad.
Y en ese oculto misterio
De lo que pareciera que no es,
Levántase mi alma amorosa
para reafirmar lo que es,
En el aliciente de lo que será
¡En el corazón de todos!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
8:00 p.m. del 29 de Marzo de 1994.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
“Solmar”, León. EDICAMEN.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
UNA CARICIA
¡Una caricia fue suficiente
para vivirlo a plenitud!
***
Siento en mi rostro
Soplos de viento que vienen de Norte a Sur,
Y respiro profundo, a voluntad,
La bondad
De la mañana complaciente,
Que me regala caricias alegres
Y que se ensortijan en mi cabellera suelta.
De mi interior nace un sol radiante,
Que enaltecido en la fe a que me aferro,
Se abre al instante,
Seguro,
Libre,
Y espontáneo,
Ennoblecido en la confianza de aliento de vida
Que aguarda mi ánimo,
Y que al respirar muy hondo,
Vibra mi alma
Con todo el ardor de la vida vivida.
En mi mente…
Aparece una danza complaciente de ideas,
Que forrándose de imaginación fecunda,
Las vivo intensamente,
Al exhalar un suspiro lento,
Dulce,
Y calido
Que con delicia va abrigando
Mi corazón henchido.
Siento suavemente, en mis sienes,
Las caricias de un aire vivificante.
Y pienso, enternecido,
En la bella visión de vida
Que a diario experimento.
Se abraza a mi corazón una sensación
De algo indescifrable,
Revelándose enaltecido
En la sublimidad de un espíritu
Noble y liberado.
Vivo hondamente esa caricia tonificante,
De ese aire que revolotea
Suavemente en mi rostro.
Y que al viajar en esa delgada luz,
Enciende ennoblecida mi mente
En la satisfacción agradable,
Que al hacer nido en mi corazón,
Saluda a la mañana,
Que por ella, y por lo sentido,
y lo pensado ,
Abro mi aliento de vida
A lo vivido y por lo que viviré.
Autor : Pedro Edmundo Icaza Mendoza
5:00 a.m. del 9 de Diciembre de 1979.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Carretera a Telica. EDICAMEN
¡Una caricia fue suficiente
para vivirlo a plenitud!
***
Siento en mi rostro
Soplos de viento que vienen de Norte a Sur,
Y respiro profundo, a voluntad,
La bondad
De la mañana complaciente,
Que me regala caricias alegres
Y que se ensortijan en mi cabellera suelta.
De mi interior nace un sol radiante,
Que enaltecido en la fe a que me aferro,
Se abre al instante,
Seguro,
Libre,
Y espontáneo,
Ennoblecido en la confianza de aliento de vida
Que aguarda mi ánimo,
Y que al respirar muy hondo,
Vibra mi alma
Con todo el ardor de la vida vivida.
En mi mente…
Aparece una danza complaciente de ideas,
Que forrándose de imaginación fecunda,
Las vivo intensamente,
Al exhalar un suspiro lento,
Dulce,
Y calido
Que con delicia va abrigando
Mi corazón henchido.
Siento suavemente, en mis sienes,
Las caricias de un aire vivificante.
Y pienso, enternecido,
En la bella visión de vida
Que a diario experimento.
Se abraza a mi corazón una sensación
De algo indescifrable,
Revelándose enaltecido
En la sublimidad de un espíritu
Noble y liberado.
Vivo hondamente esa caricia tonificante,
De ese aire que revolotea
Suavemente en mi rostro.
Y que al viajar en esa delgada luz,
Enciende ennoblecida mi mente
En la satisfacción agradable,
Que al hacer nido en mi corazón,
Saluda a la mañana,
Que por ella, y por lo sentido,
y lo pensado ,
Abro mi aliento de vida
A lo vivido y por lo que viviré.
Autor : Pedro Edmundo Icaza Mendoza
5:00 a.m. del 9 de Diciembre de 1979.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
Carretera a Telica. EDICAMEN
martes, 3 de julio de 2007
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
MUJER
¡La creación más bella
y sublime del arte y del amor!
***
La longitud zigzagueante
De esplendores cortos
─Embeleso─
Y entre subidas embriagantes
De cóncavas ondulaciones,
─Éxtasis─
Hierve como un ensueño
El abrazó del sí,
Que nacido en la onda
Transparente de mi alma
Derrámase de las fuentes
Del cielo,
Y en las palpitaciones anhelantes
De la copa del frenesí.
Silencio acariciador
De una noche tranquila.
─Hechizo─.
Sosiego del medio día
En una plática sin fin.
─Arrebato─.
Alegría vibrante y sublime
En fortaleza creadora,
─todo de mí─,
En crespones suaves y amorosos…
En la ternura de una deidad
Y en el recorrido ininterrumpido
(del éxtasis.
Mujer.
“Canto de Gracia
En el amanecer creciente”.
Vida y vitalidad
Vivencia permanente en mí.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
12:00 m. 14 de Marzo 1994.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
“Las Pilas”. El Laborío. EDICAMEN.
¡La creación más bella
y sublime del arte y del amor!
***
La longitud zigzagueante
De esplendores cortos
─Embeleso─
Y entre subidas embriagantes
De cóncavas ondulaciones,
─Éxtasis─
Hierve como un ensueño
El abrazó del sí,
Que nacido en la onda
Transparente de mi alma
Derrámase de las fuentes
Del cielo,
Y en las palpitaciones anhelantes
De la copa del frenesí.
Silencio acariciador
De una noche tranquila.
─Hechizo─.
Sosiego del medio día
En una plática sin fin.
─Arrebato─.
Alegría vibrante y sublime
En fortaleza creadora,
─todo de mí─,
En crespones suaves y amorosos…
En la ternura de una deidad
Y en el recorrido ininterrumpido
(del éxtasis.
Mujer.
“Canto de Gracia
En el amanecer creciente”.
Vida y vitalidad
Vivencia permanente en mí.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
12:00 m. 14 de Marzo 1994.
"Yo soy poesía, fui creado por el amor".
“Las Pilas”. El Laborío. EDICAMEN.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
ESTUVE SOÑANDO DESPIERTO.
¡Hoy te soñé, deliciosamente radiante!
***
Hoy, estuve soñando despierto contigo,
en esos sueños despiertos, que yo acostumbro
[a soñar.
Soñé con tu figura y con tu porte; con tu fragancia
y con tu belleza. Y en la delicadeza de tu alma.
Por la puerta abierta que da a la calle,
entraste cubriendo toda, con tu figura por completo,
el rectángulo de la puerta,
¡Bebiéndote por entero la luz de la mañana temprana!
Hermosa, grácil, con tus zapatillas bajas,
te sentí inmensa, y te vi serena, saludable,
y grandiosa, en tus líneas dotadas de frescura.
Mi corazón nuevamente palpitó aceleradamente.
Mi pulsó apresurío sus pasos aumentando su ritmo
y velocidad, nublándome casi por completo la vista,
al transportarme a no sé que paraje delicioso,
del que me fui embriagando de un olor distinto, único,
y el que me volvió en sí, y al mismo tiempo, al que
[sucumbí,
en un vértigo delirante, al inhalar ese olor, tu olor,
esencia matadora, de ti mujer.
Sentí sus brazos que se abrieron como grandes alas
protectoras, a las que yo me entregué recibiendo
las caricias de seda, para acomodarme en su regazo,
y como una prensa, o un gato, me fui levantando,
ronroneando, complacido, extenso y vasto.
Nos buscamos, nos repasamos, página a página
las que fuimos hojeando con parsimonía,
y en la que cada una de sus prendas
alzaban vuelo para reposar aquí y allá, rodeándonos
en el mágico esplendor de dos perfecciones,
dos figuras extendidas y vibrantes,
que me quedé por completo prendado,
por aquellas virtudes y atributos,
muy perceptibles, a los sentidos, al rojo vivo,
de dos seres vivos que se iban entregando poco a poco,
a la esencia vívida del amor amado.
Vértigo sublime, acariciante regazo,
escala de ronroneos complacidos,
extensos, vastos , vividos en la inhalación
de olores, el olor de ti delicada Mujer!
Autor:Pedro Edmundo Icaza Mendoza
5:42 p.m. del 2 de Julio del 2007
"Yo soy poesía, fui creado por el amor"
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza. EDICAMEN.
¡Hoy te soñé, deliciosamente radiante!
***
Hoy, estuve soñando despierto contigo,
en esos sueños despiertos, que yo acostumbro
[a soñar.
Soñé con tu figura y con tu porte; con tu fragancia
y con tu belleza. Y en la delicadeza de tu alma.
Por la puerta abierta que da a la calle,
entraste cubriendo toda, con tu figura por completo,
el rectángulo de la puerta,
¡Bebiéndote por entero la luz de la mañana temprana!
Hermosa, grácil, con tus zapatillas bajas,
te sentí inmensa, y te vi serena, saludable,
y grandiosa, en tus líneas dotadas de frescura.
Mi corazón nuevamente palpitó aceleradamente.
Mi pulsó apresurío sus pasos aumentando su ritmo
y velocidad, nublándome casi por completo la vista,
al transportarme a no sé que paraje delicioso,
del que me fui embriagando de un olor distinto, único,
y el que me volvió en sí, y al mismo tiempo, al que
[sucumbí,
en un vértigo delirante, al inhalar ese olor, tu olor,
esencia matadora, de ti mujer.
Sentí sus brazos que se abrieron como grandes alas
protectoras, a las que yo me entregué recibiendo
las caricias de seda, para acomodarme en su regazo,
y como una prensa, o un gato, me fui levantando,
ronroneando, complacido, extenso y vasto.
Nos buscamos, nos repasamos, página a página
las que fuimos hojeando con parsimonía,
y en la que cada una de sus prendas
alzaban vuelo para reposar aquí y allá, rodeándonos
en el mágico esplendor de dos perfecciones,
dos figuras extendidas y vibrantes,
que me quedé por completo prendado,
por aquellas virtudes y atributos,
muy perceptibles, a los sentidos, al rojo vivo,
de dos seres vivos que se iban entregando poco a poco,
a la esencia vívida del amor amado.
Vértigo sublime, acariciante regazo,
escala de ronroneos complacidos,
extensos, vastos , vividos en la inhalación
de olores, el olor de ti delicada Mujer!
Autor:Pedro Edmundo Icaza Mendoza
5:42 p.m. del 2 de Julio del 2007
"Yo soy poesía, fui creado por el amor"
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza. EDICAMEN.
domingo, 1 de julio de 2007
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
OMNISCIENTE
¡Renovándose constantemente,
hay fortaleza en el espíritu!
...
Tengo un amigo muy especial.
Un amigo fiel
(de los últimos años,
Que encontrándolo en mí,
Lo vi expresado
(misterioso y presente
(calmo y sereno
En el equilibrio Omnisciente
Del descanso.
El es un amigo
(que nunca falla.
Es un amigo entrañable,
Con el cual se forjan
En el hoy y el mañana,
¡Los grandes ideales
(del corazón!
Él es práctica y dinámica
Sin llegar al cansancio.
Es armonía en la profundidad
(de mi mente;
Son sensaciones interminables
De sonidos e imágenes bellas,
Que en gorjeos y cantos
Las vivo con escenas agradables,
Que se mecen en la profusión
De embrujos poéticos y musicales!
¡Es la paz interior!
¡Es la Paz que anhelamos!
¡Es el estado del Alma en reposo!
¡Es la armonía!
¡Es el sosiego!
¡Es mi paz interior!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
10:00 a.m., del 22 de E·nero de 1995.
Radio Venceremos. EDICAMEN.
¡Renovándose constantemente,
hay fortaleza en el espíritu!
...
Tengo un amigo muy especial.
Un amigo fiel
(de los últimos años,
Que encontrándolo en mí,
Lo vi expresado
(misterioso y presente
(calmo y sereno
En el equilibrio Omnisciente
Del descanso.
El es un amigo
(que nunca falla.
Es un amigo entrañable,
Con el cual se forjan
En el hoy y el mañana,
¡Los grandes ideales
(del corazón!
Él es práctica y dinámica
Sin llegar al cansancio.
Es armonía en la profundidad
(de mi mente;
Son sensaciones interminables
De sonidos e imágenes bellas,
Que en gorjeos y cantos
Las vivo con escenas agradables,
Que se mecen en la profusión
De embrujos poéticos y musicales!
¡Es la paz interior!
¡Es la Paz que anhelamos!
¡Es el estado del Alma en reposo!
¡Es la armonía!
¡Es el sosiego!
¡Es mi paz interior!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
10:00 a.m., del 22 de E·nero de 1995.
Radio Venceremos. EDICAMEN.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
QUISIERA
¡El amor viene a mí con mágico
sortilegio de vida llena!
***
Quisiera amar y besarte,
Y expresar acto y sentimiento,
Igual a la fresca caricia del rocío
Cuando éste deposita su beso a una
(rosa,
En esas mañanas alegres de mi
(tierra.
Quisiera amar y besarte,
¡En la infinita alegría de mi pueblo!
Y en esas mañanitas de pinceladas
(marronas,
Cuando en la irresistible rebeldía
Del Astro Rey, hacen sus ejercicios
(febriles,
Esas vidas aladas,
Que quisieran beberse de un sorbo,
El espacio infinito del Cielo.
Mientras observo
Y embelesado me quedo,
Viene hasta mi mente
Tu sonrisa alegre.
Que guiándome suavemente
Hasta tu imagen fija, alza su vuelo
Hacia espacios lejanos y sublimes,
En la inmensidad cóncava del cielo,
Ý hago ahí entrega, enternecido,
De estos mis dulces sentimientos
Al momento… escucho unos sonidos,
Lentos, lejanos y tristes, que llegando
(hasta a mí,
Se traducen en un lenguaje singular:
Es el tañir del bronce
De alguna parroquia lejana
En su plegaria matinal,
Que conmueve a mi corazón.
Despierto.
Bueno, a veces conforta soñar un
(poco,
Pero hay que volver a la realidad;
Al constante batallar de una vida
(dura,
Para forjar el destino
Que merece nuestro Pueblo,
En la sociedad justa y humana
¡Que tanto soñamos!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 a.m. del 16 Diciembre de 1979
Radio Venceremos, León. EDICAMEN.
¡El amor viene a mí con mágico
sortilegio de vida llena!
***
Quisiera amar y besarte,
Y expresar acto y sentimiento,
Igual a la fresca caricia del rocío
Cuando éste deposita su beso a una
(rosa,
En esas mañanas alegres de mi
(tierra.
Quisiera amar y besarte,
¡En la infinita alegría de mi pueblo!
Y en esas mañanitas de pinceladas
(marronas,
Cuando en la irresistible rebeldía
Del Astro Rey, hacen sus ejercicios
(febriles,
Esas vidas aladas,
Que quisieran beberse de un sorbo,
El espacio infinito del Cielo.
Mientras observo
Y embelesado me quedo,
Viene hasta mi mente
Tu sonrisa alegre.
Que guiándome suavemente
Hasta tu imagen fija, alza su vuelo
Hacia espacios lejanos y sublimes,
En la inmensidad cóncava del cielo,
Ý hago ahí entrega, enternecido,
De estos mis dulces sentimientos
Al momento… escucho unos sonidos,
Lentos, lejanos y tristes, que llegando
(hasta a mí,
Se traducen en un lenguaje singular:
Es el tañir del bronce
De alguna parroquia lejana
En su plegaria matinal,
Que conmueve a mi corazón.
Despierto.
Bueno, a veces conforta soñar un
(poco,
Pero hay que volver a la realidad;
Al constante batallar de una vida
(dura,
Para forjar el destino
Que merece nuestro Pueblo,
En la sociedad justa y humana
¡Que tanto soñamos!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
7:00 a.m. del 16 Diciembre de 1979
Radio Venceremos, León. EDICAMEN.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
ARMONÍA DEL ALMA
¡A Don “Chemita”, brillante
y entusiasta cultivador de la música
del Maestro José de la Cruz Mena!
...
MENA,
Fecunda inspiración
En la suprema armonía del amor.
¡Tu música!
Que hace su nido cálido
En el pentagrama de León,
Deja tras de sí una estela permanente
De vida y esperanza,
Y en mí, una bella frescura en el alma.
¡OH! Maestro del río chiquito.
En tu íntima vocación,
De la excelsa inspiración musical,
Y en la profundidad de lo noble de tu amor,
Marcaste en símbolo sublime,
Notas melodiosas de expresión de vida,
Que desde tu mente poblada de melodías,
Trajo del alma la armonía
Y la atractiva vertiente del corazón.
Ruinas, de tu obra creadora,
¡La sensibilidad inmortal!
Tus Ojos. ¡La grandeza
De tu Interioridad!
Tus Misas de Réquiem,
Un regalo en la senda
¡Acogedora del Espíritu!
Rosalía, la poesía musical
Que junto a Amores de Abraham,
Simbolizan lo ¡Bello y lo Sublime!
¡De tu paso hacia la Inmortalidad!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
6:00 p.m. del 7 de Mayo de 1995
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.
EDICAMEN.
¡A Don “Chemita”, brillante
y entusiasta cultivador de la música
del Maestro José de la Cruz Mena!
...
MENA,
Fecunda inspiración
En la suprema armonía del amor.
¡Tu música!
Que hace su nido cálido
En el pentagrama de León,
Deja tras de sí una estela permanente
De vida y esperanza,
Y en mí, una bella frescura en el alma.
¡OH! Maestro del río chiquito.
En tu íntima vocación,
De la excelsa inspiración musical,
Y en la profundidad de lo noble de tu amor,
Marcaste en símbolo sublime,
Notas melodiosas de expresión de vida,
Que desde tu mente poblada de melodías,
Trajo del alma la armonía
Y la atractiva vertiente del corazón.
Ruinas, de tu obra creadora,
¡La sensibilidad inmortal!
Tus Ojos. ¡La grandeza
De tu Interioridad!
Tus Misas de Réquiem,
Un regalo en la senda
¡Acogedora del Espíritu!
Rosalía, la poesía musical
Que junto a Amores de Abraham,
Simbolizan lo ¡Bello y lo Sublime!
¡De tu paso hacia la Inmortalidad!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
6:00 p.m. del 7 de Mayo de 1995
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.
EDICAMEN.
Poema de Edmundo Icaza Mendoza
CANTARINAS VIENEN Y VAN
¡Al apreciado maestro José Carera
por sus sentimientos e ideas!
***
Estas mis ideas como olas del mar.
Sueltas y cantarinas vienen y van.
Y risueñas y tiernas ellas me dan
Todo el aliciente a mi mente al besar.
Pero es en este alegre viento que mece,
Y en estas saltarinas ramas frondosas,
Que oigo: ámense todos y a todas las cosas,
Ritual eterno que en mi vida aparece.
Es un mundo de guirnaldas que florece.
Búsqueda permanente de un ideal.
Y por las gracias recibida al igual,
Derrámase la dulzura que enternece.
Nido ajardinado, placenteros trinos.
Alborozo y ensueño del alma mía.
Que en esplendores bellos de cada día,
El amanecer téjese de oros finos.
Y de estas ideas que vienen y van,
Regocijada está, mi alma sensitiva,
Erguida, intensa, en la alegría vivida
Gozosa en el ideal que ellas me dan.
Y de estas ideas mi gozo y sustento,
Lenitivo vital que es para mi vida;
El colmar a mi espíritu de contento,
Y dar a mi verso un alma florecida.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
Primer aniversario de fallecido del Maestro
José Carera. Escuela de Música Municipal
“José de la Cruz Mena”. EDICAMEN.
¡Al apreciado maestro José Carera
por sus sentimientos e ideas!
***
Estas mis ideas como olas del mar.
Sueltas y cantarinas vienen y van.
Y risueñas y tiernas ellas me dan
Todo el aliciente a mi mente al besar.
Pero es en este alegre viento que mece,
Y en estas saltarinas ramas frondosas,
Que oigo: ámense todos y a todas las cosas,
Ritual eterno que en mi vida aparece.
Es un mundo de guirnaldas que florece.
Búsqueda permanente de un ideal.
Y por las gracias recibida al igual,
Derrámase la dulzura que enternece.
Nido ajardinado, placenteros trinos.
Alborozo y ensueño del alma mía.
Que en esplendores bellos de cada día,
El amanecer téjese de oros finos.
Y de estas ideas que vienen y van,
Regocijada está, mi alma sensitiva,
Erguida, intensa, en la alegría vivida
Gozosa en el ideal que ellas me dan.
Y de estas ideas mi gozo y sustento,
Lenitivo vital que es para mi vida;
El colmar a mi espíritu de contento,
Y dar a mi verso un alma florecida.
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
Primer aniversario de fallecido del Maestro
José Carera. Escuela de Música Municipal
“José de la Cruz Mena”. EDICAMEN.
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