MI OFRENDA
¡En el día de la vigilia,
por la alegría naciste
Blanca Nidia!
...
El Amor y el Dolor
Se prenden en mi lira
Y en la trascendencia íntima
De mis sentimientos,
Reverente Blanca,
Deposito mi ofrenda
¡De mi último Adiós!
Si bien es cierto
Que al cerrar tus ojos,
Los corazones se abrieron
Para derramar sus llantos;
El mío Blanca, se abre
Para decir mí canto,
Aunque el duelo pose
Su negra sombra.
Sencilla, laboriosa y tierna,
Fuerza incontenible de bondad;
Y al describir tu expresiva vida,
Resaltan tus hechos reveladores,
Por lo que levanto mi voz
Con energía testifical
Para decirte Blanca,
¡Mi último adiós!
¡Cierra tus ojos Blanca,
Que la vigilia continúa!
Y las sombras que nos cubren hoy,
Se irán huyendo por los recodos,
Porque en todos los barrios
Se oirá tu nombre, Blanca,
¡Y mi último adiós!
Y en la vigilia por la alegría,
Tu voz, en cada voz, se oirá.
Y multiplicando en cada barrio,
Tú fruto y tú gozo, Blanca,
Invocaremos de tu fuerza,
Nuestra fuerza, para decirte,
¡NUESTRO ÚLTIMO ADIÓS!
Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
5:00 p.m. del 18 de Julio 2002
“Mausoleo de los Héroes y Mártires, León.
A Blanca Bidia Saldaña. EDICAMEN.
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