martes, 23 de junio de 2009

AGUARDANDO

¡AGUARDANDO!

¡Un Domingo de Ramos
pensé en la espera,
de mi propia espera!

***
Murió la flor
un día.
La hora
le llegó
al rendir
su ritmo,
alcanzado
en la consonancia
de la vida.

Que entre estaciones
en tiempos
floridos,
brillaron
encendidos
sus colores.

Y sus flores en requiebros
y aromas
perfumaron
mi existencia
mi edad,
mi tiempo,
término
y ocasión,
en el que hicimos,
aspiré e hice,
asomo
de una muestra
de mi propia pauta.

Hoy,
se ha extinguido
para siempre
en el adiós,
que con el viento,
corre en el espacio
en sucesivos momentos
esperando en la calma
de mi apacibilidad,
de aquel torbellino
de la jovial tempestad.

Autor: Edmundo Icaza Mendoza
11:30 a.m. de 1abril de 2007
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.
León, Nicaragua.

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