viernes, 13 de diciembre de 2013

A WILFREDO LÓPEZ BALLADARES

BAJO LAS BANDERAS DE LIBERTAD


A WILFREDO LÓPEZ BALLADARES

         Me corresponde a mí el honor, de decir unas palabras sobre este grande hombre destacado en el periodismo nacional, prestigio de esta Ciudad Universitaria, y con un sello de internacionalismo inigualable, como es el caso de Wilfredo López Balladares.

         Y corresponde también, a todos los periodistas nóveles, y a la ciudadanía en general, y sobre todo a los que trabajamos en los talleres de las Letras Bellas, en reconocer los méritos de este periodista, admirado por toda una generación digna y valiente.

         Autodidacta asombroso. Que recogió con disciplina de estudio serio, el oficio de orfebre de las Nobles Letras, signos agradables para nuestros sentidos, y desarrollo de la mente y normas de conducta ante la vida y el mundo. Y, este hombre, que se moldeó desde muchacho, en los ásperos hornos del trabajo, como dijera nuestro gran poeta “Chorotega”, Antenor Sandino Hernández, tuvo su propio brillo, tanto en el estudio del ámbito social como del literario.

         Quiero decirles, que éste su servidor, hace contacto con él, entre 1966-67. tiempos aquellos, en que me facilitó el libro Al pie de la Horca del periodista y escritor Checo, Julius Fucik; época de persecuciones en la ciudad de León a raíz del asesinato perpetrado por la G.N., contra la vida del Br. René Carrión López, excelente estudiante del Instituto Nocturno y Normal Universitario “Mariano Fiallos Gil” (INNU).

         Y, siguieron más libros… El Vendedor más Grande del Mundo de Og Mandino; El Manual de Filosofía del doctor en esa especialidad, Víctor Afanasiev (el que ya lo habíamos estudiado con Jacinto Baca Jerez (*1944-+1969), compañero de ideas y de lucha de Wilfredo López Balladares Y sobre el estudio, insistía Wilfredo siempre: “Hay que estudiar… pero seriamente. Hay que estudiar los cambios de la naturaleza, de la sociedad. Y sobre todo, tu conducta frente al mundo y a la vida.”.

         Y afirmo aquí que: Wilfredo López, fue uno de los periodistas que se destacó entre los más connotados de la ciudad de Managua. Y oigan esto -lo que me llamó la atención- y refiriéndose a él, el maestro Mario Fulvio Espinoza, en esas maravillosas tertulias periodísticas y poéticas de las noches de Managua la Inolvidable, que se caracterizaban por la reunión de “los amigos noctámbulos” que se juntaban libremente t decían su sentir:      
        
         Así habló el poeta Wilfredo López Balladares y reinó el silencio en La Peña del Viejo…”. Y me imagino yo, que Will, dejó oír su voz, y lo dijo con esa voz única resonante, emocionada, vibrante y clara.

                     Todos atentos... :

“¡Oh divino néctar de los
Dioses, sed leve y no aleve
a mis sedienta garganta!
Inspirad mis palabras para que sean
una invitación a la alegría,
al buen chiste, a la canción bien
entonada, a la cuidadosa descripción
de lejanías ¡Oh Baco,
que no me convierta en un animador
de funerales!”

          En sus palabras, se refleja claramente, la “vena poética” de este grande periodista, que inició sus pasos, dicen sus amigos más cercanos, allá por el año de 1950, y que nosotros, nos dimos cuenta de su existencia, por el año de 1960-61, cuando la chavalada del sector de San Juan de Dios y de El Laborío, nos reuníamos en la plazoletita de la dicha capilla, para jugar, platicar, enamorar y hasta le entrábamos a la discutidera, porque ya leíamos Bohemia (que llegaba a nuestras manos subrepticiamente), escuchábamos los noticieros radiofónicos, por ejemplo: Nicaragua Adentro recién fundado, el 16 de febrero de 1959, con su flash de “última hora” por Armando Quintero Martínez , Semáforo, “el rojo, el verde y amarillo de la información” creado por Rolando Avendaño Sandino (RAS), el mismo que escribió la terrible masacre estudiantil de la tarde del jueves de 1959, y hasta vendíamos “El Universitario” cuyo Jefe de Redacción era el Br. Oswaldo José Madriz (El Tigrillo), y fue aquí, en este círculo de universitarios, que hablaban de Wilfredo López Balladares, como un excelente periodista socialista.

         Luego supimos que participó en Cuba en la campaña denominada: “Lucha contra Bandidos”, compartió micrófono con el Comandante Amigo, Ernesto “Che Guevara en Radio Rebelde como comentarista de planta e incursionó también en Radio Habana.

         Después de la masacre estudiantil de la tarde del jueves 23 de julio de 1959, un grupo de jóvenes que habían ingresado al Instituto Nacional de Occidente “Máximo Jerez”, y que prácticamente eran liderados por el joven Jacinto Baca Jerez, insistían en organizarse y golpear a los esbirros, movilizar a los estudiantes y al pueblo. Tomarse pequeños comandos y asestar golpes demoledores a los responsables de tantos crímenes en Nicaragua. En estos círculos que yo ya frecuentaba, se hablaba del periodista que luchaba bajo las Banderas del Proletariado y de principios inclaudicables. Nos reuníamos en la casa de, Nelson Regalado Pichardo (hombre controversial) que ingresó al periodismo radial con el sobre nombre de “Caracolito”; llegaba también, Úrsula Narváez (quien guardó cárcel en el comando G.N. de León), Carlos Ramírez, René Maradiaga Paniagua (Remar) destacado luchador leonés, Jacinto Baca, y yo, que era el de menos experiencia, porque casi todos habían participado en las jornadas de lucha: estudiantes-pueblo, después de la masacre del 23 de julio.

        Freddy Baca Jerez, hermano de Jacinto, me aseguró sobre la participación de su hermano, en esas luchas. También, teníamos contacto con la “Tía”, Natalia Ramos, casa de seguridad de lo más conspicuos luchadores anti-dictatoriales y jóvenes que ingresarían y harían sobresaliente historia en el FSLN.

         El periodista Wilfredo López Balladares era miembro del Partido Socialista Nicaragüense (PSN), quien es mencionado, por el historiador Rafael Casanova Fuertes y dice: que en 1965, habían revisado los estatutos y reglamentos de dicho partido, y nació la idea de crear un brazo armado para estar listo al momento, en que el pueblo se sublevara y armas en mano, derrocara a la dictadura somocista. Entre ellos se menciona a: Don Rigoberto Palma Sandoval, muy querido en esta ciudad de León; a Abdul Sirker, Wilfredo López Balladares, admirado ya por la “Digna, Orgullosa y Valiente Generación del 60”; Álvaro Montoya Lara, Luis Sánchez (aunque César Cortés señaló en una entrevista, que nada tuvo que ver), Julio Briceño, Federico Krauddy etc. La Comisión Política del PSN, aprobó la creación, primeramente, del Frente de Acción Revolucionaria Nicaragüense (FARN), para luego decidirse por el nombre de: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Nicaragua (FARN).

         En esta ciudad, yo hice una estrecha amistad con Antonio Fajardo, dirigente sindical, quien tenía la responsabilidad de vender el periódico obrero, “Orientación Popular”, órgano oficial del Partido Socialista, quien me hablaba de Wilfredo, y me decía: “Mira, camarada, el compañero Wilfredo, es un prestigio para el proletariado nacional, nacido en la comarca “El Chague”, al sur de León, y fogueado y curtido en el trabajo del campo, pero emergió espléndidamente, como revolucionario socialista y miembro del Partido Socialista Nicaraguense”. Hildebrando Quintana, otro socialista del sindicato de choferes y después de los trabajadores de la UNAN, León, me expresaba: “Óyeme, fíjate como escribe Wilfredo López, tiene una pluma aguda, versátil y maneja el humor perspicazmente contra la dictadura, bajo el personaje de 'Anaximandro Pérez' y es de nuestras filas, la del proletariado leonés”, concluía emocionado, “Hilde”.

         Pero, Wilfredo López Balladares, desde 1958, ya había participado en múltiples actividades y experiencias  en acciones de lucha contra la dictadura somocista. Se vinculó al ilustre periodista del pensamiento libre, Dr. Pedro Joaquín Chamorro,    al punto que el Cmdt. Tomás Borges Martínez, manifestó en un homenaje dedicado a este grande periodista como:  Co-fundador del FSLN. 

         Pero, desgraciadamente ahora, él está solo y abandonado. Y reclama dolido “Donde están mis compañeros, donde está mí partido el FSLN. Yo lo di todo… Y ahora ¡Por qué!

         ¡Alguien, tiene que contestar!, diría yo, o más bien como decía Rafael Cervantes, en aquellas famosas cartas.

         Pero déjenme hablarle de una amistad que cultivaron sólidamente  dos personas: “Chuno” y “Anaximandro”, y supe después, de aquellas febriles jornadas de su Radio periódico “La Mañana” en Radio Centro, cuyo director era Miguel de Jesús “Chuno” Blandón, que decía éste último. en la esquina de El Sesteo, que fue allá por el año de 1970, que encontró: "a un hombre flaco en la clínica del Dr. Julio Briceño, (no lo dice, pero lo digo yo, con una característica gorrita con que cubría su calvicie) y le empezó a hablar del “Tren de las Seis”. Y déjenme decirle, para los que no son leoneses, que, este programa, se posesionó del primero lugar en Radio Circuito en 1972... “Chuno” se llevó las palmas. Es un gran libretista y un gran escritor, amigo mío. Me siento orgulloso.

         Y retomando el hilo, sobre Wilfredo: "si a éste se le “escarbaba”, uno se encontraba con la “vena sensitiva de poeta”. Y siempre como un trasnochador junto a los viejos Managua, bohemios de alma y corazón y ahí estaba Wilfredo haciendo hincapié sobre León y sus personajes." 

         “Cierto, como leonés reafirmo que Grano de Maíz era pariente del sabio erudito Alfonso Valle, pero quiero hacer la apología de una dama que, por poeta, mística y loca, fue estimada por toda sociedad metropolitana”, se refería, claro está, a la señorita Angelina Candia, asesinada cruelmente.

          Y, así, en esas tertulias… se juntó con aquellos noctámbulos bellos: “el maestro Ricardo Trejos Maldonado, Carlos Ocón, Manuel Eugarrios, maestro Mario Fulvio Espinoza, Juan de Dios Tapia, Ernesto Aburto, Chico Pinell Barrera, Ignacio Briones Torres…” .

          Y, vamos a dejar la puerta abierta para ver quién entra más... desde esas páginas del libro Managua la Inolvidable, del maestro de generaciones de periodista, Mario Fulvio Espinoza y de sus escritos, Monimbó “Nueva Nicaragua”.

         Nosotros, claro está, tuvimos también, noches inolvidables como en la “Banca Maldita”, que estaba ubicada frente al establecimiento de la Casa Prío o “Capi Prío”, cuyo propietario, era Dn. Agustín Prío Largaespada, quien nos deleitaba en el Parque Central o Parque Jerez (así se le llamaba antes), con música exquisita dedicada a todos los parque-oyentes. Y allí se oía música, y los últimos “cuechos”, de las últimas 24 horas. Asistían: en la 2ª. época, Gustavo “Coyunda” Cortés, Juancito Padilla, el Dr. Víctor Manuel Goussen, Robertín Valladares, uno que le decían el “Turco” Dabú y yo, claro está, entre otros.

         También llegaba a veces, Wilfredo López, quien contaba sus anécdotas. Una de ellas, que nos hacía reír a todos en la banca, era la siguiente. Él decía, ojalá no se disguste Fernando J. Núñez, porque es “clavo”:. Que la gente, en la ciudad de León, estaba repartida en cuanto a opinión, refiriéndose a Fernando, sobre la amistad o no con este “leonés de cepa”. Por un lado están los del bloque de los “roncófilos” éstos eran los que aprecian y quieren a Fernandito y él, sin ningún género de dudas, es capaz de hacer los favores más inverosímiles y hasta dar por ellos, su vida propia si era necesario. Pero, están los de la otra parte, los “roncófonos”, estos, no quieren a Fernando, y él, es capaz, de hacerles el daño más terrible, de lo que ustedes no se pueden imaginar. Y ahí está el clavo, si no, pregúntenle a Leonel “el líder” Arguello. Y todos los de la banca, nos soltábamos en carcajadas.

         En oportunidades, Wilfredo me invitaba a una o dos cervecitas, y nos sentábamos en la mesa marmórea (donde dice el “capi” que allí Rubén Darío se sentaba, para firmarles los famosos vales). El capitán Prío y en charlas interminables, nos contaba la Historia de León, anécdotas bellísimas del “León Colonial”. Y nos decía, que tenía que manejar su “nave”, con mucho tacto, porque a veces, bajaban pilotos “medios destartalados”  y decía Prío: "y tengo, claro está, que recibirlos bien, para que llenen sus tanques y prosigan con su vuelo hacia sus propios porta-aviones.” A media noche, ya sin música, y con parroquianos adentro, llegaban los pilotos, ya ellos sabían que si golpeaban en la ventana, donde estaba la mesa “marmórea, se asomaba el “Capi” ¿y preguntaba?: “que les pasa a mis pilotos, ¿andan con naves destartaladas? Bueno, sólo dos, y a su portaaviones”.

         ¡Ah! Cuántas veces estuve con Wilfredo López Balladares. Con él se aprendía mucho. “Y me decía,... sólo nos vamos a beber una o dos, te lo advierto". Pero, en esas noches inolvidables, eran infaltables los parroquianos que llegaban donde el “capi”, como por eje.: el Dr. Humberto Sotomayor (cariñosamente “Terreteque”); Orlando Agüero (Agüerito) Fernando Núñez (El Ronquito Núñez), Luis Álvarez Siria, el “capitán” Parodi, Orlando “el flaco” Useda, Reynaldo Monterrey Edén, Pedro Miranda (Vada Pinson), y por cierto, éstos últimos, escenificaron bellísimo combates de gladiadores en la Plaza de la Independencia (llamada así antes), con Silvio Ardila, el Loco Terán, entre otros choferes que aparcaban sus taxis, allí,  frente a la Insigne Catedral de León, pero que a todos ellos, les rascaba por “tirarse” al ring gigantesco de la plaza.

         Wilfredo López Balladares con propiedad, podemos decir, que él, se consagró en el arte de la pluma: Escritor minucioso, periodista, poeta, crítico literario y de arte, polémico y defensor de la clase obrera. Lo anterior es reafirmado por los periodistas de la generación del 60.

         Cuando Will, me llevó a su negocio, una especie de expo-venta de libros “Don Quijote” (o Librería), me mostró un acopio de libros que él le llamaba “Mis libros de Cabecera”, sobresaliendo el genial maestro del movimiento literario del Modernismo, nuestro Don Rubén Darío, Máximo Gorki y Julius Fucik.

         Wilfredo, había ideado este negocio y manejado admirablemente como un experto conocedor de libros. Pero antes, ya había hecho vibrar a sus oyentes con la caracterizada locución y temas abordados, y en tempranos horas del día, con el noticiero radial “La Mañana” en una radio que dirigió “Chuno” Blandón, conocida como Radio Centro, en el alto del Cine Teresita, de aquí salió en 1979 al sector de El Chague a empuñar el fusil, en las brigadas de la Organización Militar del Pueblo (OMP) de su partido Socialista que se había unido al FSLN. En esa brigada anduvo …Sandino. Después del triunfo de la revolución, Wilfredo fundó en la histórica Radio Venceremos, en la que yo era su Director-Fundador, un programa de muy buena audiencia: Bajo Las Banderas de Libertad, y los domingos, hacía un “mano a mano” con el periodista Eligio Álvarez Montalván e invitaban al poeta Enrique de la Concepción Fonseca González... que daba gusto oírlos. Y hago, un paréntesis, para anotar, que: Wilfredo, Eligio, junto con “Chuno” Blandón, Bernardo Hernández Rojas, Armando Zelaya Castro, Dagoberto Sáenz, Edmundo Icaza Mendoza, Rafael Cervantes Bustos, entre los que recuerdo, crearon la Asociación de Periodistas Independientes de León (APIL), a cuya inauguración vino el Dr. Pedro Joaquín Chamorro (de la Iglesia San José 1 c. al s.), y Will… tomó la palabra porque él nos representaba a los periodista de la APIL.

         He de subrayar, que, desde que se inició en el periodismo Wilfredo López, se consagró a las letras y a los ideales del socialismo. Por lo que yo, a Wilfredo, lo admiré siempre como un guía. Y es, hasta esta fecha, en que conservo un libro que él me lo facilitó , y recuerdo que me dijo: “Estudia Gramática o Español, si quieres escribir… Y si quieres 'escribir bien', entonces, Mundo, estudia Gramática todo el tiempo...  tenla como libro de cabecera.”. Igual que el libro Al pie de la Horca, él también, me facilitó Lecciones de lenguas castellanas -Curso Superior- de G. M. Bruño, edición 1965, y que es uno de mis libros de cabeceras, lo mismo que el Cursó elemental del año 1945.

         Para ti Will:

                            Van mis versos…
         A WILFREDO

¡Henchidos de pechos!
En bastas concurrencias de
Ideales, Wilfredo López.

***
Yo, conozco a un hermano
En sus lides y sapiencia.
El que de altivez temprana
Formóse en su conciencia,
Para dar a manos llenas
El ideal de su corazón;
Cuál generación de Ciros
El amor en libertad plena
Dio para este mundo vivirlo
Y de esperanza expandir,
Como encendidos cirios
En el altar de la vida
De tantos Jacintos prendidos,
Que poblaron de Espíritus Altivos
Y que escribieron la Historia,
Con olor a Patria
Y a ideales
A trochas de montaña
A valles y cañadas
Montes y ciudades, y encendidos de Amor!

Will, para ellos:                     
Sí, para Jacinto Baca Jerez
            y Manuel Díaz y Sotelo,
            para Carlos Fonseca
           y Silvio Mayorga
            para Chico Moreno Avilez
            y René Carrión López.

Y a los miles de muchachos
Y de muchachas
            Que henchidos de amor
            como Navarrito,
            (idealizador de estrellas luminosas),
            Y como Luisa Amanda,
            Fiel hasta la muerte,
           Al lado de Enrique Lorente,
            (el de uñas blancas),
            Que martillando su pistola

            Cayó inmolado entonando 
El Himno de la Libertad.

            Y para aquella valiente mujer
            (renglón vital para el afecto,
                                         el trasiego
                                        y el abrigo),
Como
            Natalia Ramos del combativo Laborío,
(la legendaria Tía),
Y desde Villanueva (Eloísa Altamirano),
la recordada Abuela.

Y de aquellas Leyendas
Como Heriberto Rodríguez
Que se paseó de cabo a rabo
Por las montañas,
Con el uno y con el otro.
Con Rivas Gómez
            y Ramón Raudales;
con  Julio Alonso,
            Julio Velásquez,
            y Tobías Gadea.

Y a los del Chaparral,
Donde se iniciaron en el camino
Por la lucha de vivir.
Y el de morir, por la alegría de la vida.
Sí, por ellos y para ellos, Will,
Ha sido tu verbo y tu pluma
Con la que has emborronado cuartillas
y has cantado,
El canto, que otros han entonado,
Y muchos seguiremos cantando,
                           (hermano Will.
Y será, para que en el campo
y la ciudad,  en fusión
de ideales,
¡Brote, el broche luminoso,
en un punto
De la Patria, florecida de madroños Jubilosos!
¡Como todos ellos Will!

Autor: Pedro Edmundo Icaza Mendoza
9:00 a.m. 02-12-04. Frente a un árbol de madroño.
Donde duermo y sueño en vigilia.

EDICAMEN, León.